Cada vez son más las personas que necesitan consumir productos que no tengan gluten, sodio, grasa, o azúcar.
Descubra qué productos pueden consumir las personas intolerantes a estos ingredientes.
GLUTEN
El gluten es una proteína que se encuentra en los cereales. Parte de esta proteína, la prolamina, resulta tóxica para las personas que padecen celiaca, esta es una enfermedad que consiste en la intolerancia al gluten, y que padecen individuos genéticamente predispuestos. Durante una alimentación libre de gluten, las vellosidades intestinales se regeneran, lo cual mejorará la capacidad de absorción de nutrientes por parte del intestino y la eliminación adecuada de los desechos y las toxinas.
Las prolaminas tóxicas presentes en esta proteína se hallan en: el trigo, el centeno, la cebada, la avena.
Afortunadamente, existen sustitutos de esta proteína que puede consumir si sufre de esta enfermedad. En este caso, se recomienda consumir estos productos, que por su estructura no poseen gluten: el amaranto y la quinoa, el maíz y el arroz.
Otras excelentes opciones de alimentos libres de gluten son, el mijo, y el trigo sarraceno. Ambos muy sabrosos y aportan muchos más nutrientes que las harinas que contienen gluten. Si usted no sufre de esta enfermedad, retirar algunos alimentos que contengan gluten de su dieta diaria, puede resultar beneficioso para su organismo, y su sistema digestivo, siempre cuidando de mantener una dieta lo más equilibrada posible.
Estos son algunos beneficios de consumir alimentos libres de glúten:
- Disminuye la presión sanguínea
- Reduce el colesterol y triglicéridos
- Reduce el riesgo de padecer trombosis y embolia
- Favorece la coordinación mano-ojo, la agilidad mental y el desarrollo del cerebro y la vista del feto
- Contribuye al sistema inmunológico
- Es beneficiosa contra trastornos inflamatorios y lesiones, alergias, asma, cáncer, psoriasis y salud ósea
- Aumenta la salud capilar y cutánea
- Fuente de proteínas de alto valor biológico
SODIO
Su cuerpo necesita sal, la cual contiene sodio, para trabajar apropiadamente. El sodio ayuda a que su cuerpo controle muchas funciones. Demasiado sodio en la alimentación puede ser malo para usted. Para la mayoría de las personas, el sodio en la dieta proviene de la sal que está en los alimentos o que se les ha agregado.
Las personas que sufren de hipertensión, reducir el consumo de sal en sus comidas es vital. De hecho la mayoría de las personas consumen mucho más sodio (sal) del que necesitan. Esto puede llevar a problemas de salud como la presión arterial alta.
¿Qué hacer para reducir el sodio en nuestra dieta?. Siga estos consejos:
- Cuando pueda, elija alimentos frescos en lugar de procesados.
- Busque alimentos que digan bajos en sodio («low sodium»), con sodio reducido («reduced sodium») o que no tengan sal añadida («no salt added»).
- Para darle sabor a la comida, pruebe estos condimentos para usar en lugar de la sal.
- Hierbas, especias o mezclas de especias y condimentos sin sal.
- Vegetales picados, como ajos, cebollas y pimientos
- Limas y limones
- Jengibre
GRASA
El consumo excesivo de grasa, se traduce en problemas de sobrepeso, hipertensión y ocasiona problemas de colesterol, triglicéridos, entre otras condiciones. Se asegura que la obstrucción de las arterias coronarias es un proceso que comienza en la niñez con el consumo de alimentos que contienen grasas saturadas y grasas trans.
En la comunidad médica no existen dudas sobre la relación establecida entre la grasa trans, los altos niveles de colesterol, la obesidad, y las enfermedades cardíacas.
Por tanto, reducir el consumo de grasas, es más que una cuestión de moda, un paso importante para cuidar su salud.
Se recomienda que, del total de calorías consumidas a lo largo del día, no menos del 20% ni más del 35% provengan de grasas. Sin embargo, no todas las grasas son iguales. Por su estrecha relación con las enfermedades cardiovasculares, el consumo de grasas saturadas y grasas trans debería ser lo más bajo posible. En cambio, las grasas mono y poliinsaturadas pueden reducir el colesterol LDL («malo») y el riesgo de enfermedad coronaria.
Por su parte, la lipoproteína HLD (el colesterol bueno) puede literalmente sacar el colesterol de las arterias. La situación ideal es que los niveles de LDL sean bajos y los HDL altos.
Tome en cuenta estos consejos para reducir las grasas en su dieta:
- Priorizar el aceite de oliva por encima de otros aceites vegetales, tanto para aliñar como para cocinar.
- Reemplazar los frutos secos fritos, por frutos secos tostados o crudos (sin sal).
- Desplazar la mantequilla del desayuno a los fines de semana; para cada día, es mejor el aceite de oliva.
- Descubrir nuevas maneras de rellenar los bocadillos: sustituir el embutido por aguacate, hummus, rodajas de tomate y queso fresco, pavo, etc.
- Reservar las carnes más grasas (cordero, algunas partes del cerdo y el vacuno) para ocasiones especiales.
- Hornear algunas preparaciones, como croquetas, empanadas o hamburguesas, en lugar de freírlas.
- No abusar de los huevos, evitar lácteos y derivados.
AZÚCAR
Una dieta sin azúcar tiene muchas ventajas: al mismo tiempo que hace posible bajar de peso rápidamente le asegura a su organismo todos los nutrientes que necesita. Sucede que, al eliminar el azúcar y los alimentos de alto índice glucémico de sus comidas, estará eliminando su consumo de alimentos chatarra y ricos en calorías aumentando su ingesta de frutas, vegetales y granos integrales ricos en fibra.
¿Un tip? Debe combinar esta dieta con ejercicio físico para que los resultados sean evidentes mucho más temprano.
Consuma alimentos de bajo índice glucémico. Entre ellos:
- Frutas (excepto plátanos y piñas) y verduras
- Harinas de grano entero
- Patatas dulces
- Carnes magras
- Pescados y mariscos
- Nueces y frutos secos
- Aceite de oliva